Ante una lesión en la boca de su hijo, consulte inmediatamente al dentista. Él examinará el área afectada y determinará el tratamiento apropiado.
Si su hijo experimenta dolor por un siente roto o astillado, visite inmediatamente al dentista. Si lo desea, puede suministrarle un calmante hasta el momento de la cita. De ser posible, guarde la parte del diente que se ha roto y llévela al odontólogo.
Si perdió un diente por accidente, llévelo al odontologo tan pronto como se posible. Evite tocar el diente y no lo limpie. Guárdelo en agua o leche hasta llegar al consultorio. Es posible que el diente pueda volver a ser colocado en la boca del niño mediante un procedimiento llamado reimplantación.
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